SIN SALUD, NO HAY ECONOMÍA: La decisión danesa – Eutanasia a 17 millones de visones tras la detección de una nueva variante del coronavirus SARS-COV-2.
Artículo escrito por Javier Ábrego – Director editorial en Amazing Books.
Vídeo realizado por: Dr. Santiago Vega García.
Catedrático de Sanidad Animal. Profesor de la Facultad de Veterinaria CEU Cardenal Herrera. Decano de la Facultad de Veterinaria CEU Cardenal Herrera (1999-2017).
SIN SALUD, NO HAY ECONOMÍA.
Cuando hablamos de la importancia de la salud desde el prisma de One Health, nos estamos refiriendo al gran reto que tiene la humanidad preservando la salud de la biosfera, y por ende la de todos los seres que habitamos el planeta. Todo ello bajo los parámetros de una economía sostenible para el medio ambiente y para todos los seres vivos. Hay un dato que a su vez es una realidad de vida, me refiero al PIB, un valor que permite a las naciones y a sus ciudadanos mejorar su estado económico, no en vano es el valor que determina el nivel productivo y de riqueza con respecto al conjunto de países que forman el mundo.
Cuando suceden hechos no previstos como la actual pandemia, aún siendo previsibles, pues muchas han sido las voces de la ciencia que alertaban de que el cambio climático y la contaminación ambiental podían producir graves problemas para la salud global mundial. Se dan las circunstancias donde los gobiernos se encuentran ante decisiones difíciles, en ocasiones agravadas por su nivel de riqueza, pues, aunque en una pandemia como la del SARS-CoV-2 se sabe que el distanciamiento social y la erradicación de focos de infección ayuda a que no se propague el virus, este hecho está unido a la disminución de la productividad y en consecuencia al desarrollo de la economía. En ocasiones, se toman decisiones que permiten “mantener” el ritmo económico, con ciertas restricciones, pero con la consecuencia de que en el caso de no ser drásticas las medidas adoptadas pueden perjudicar la salud global, además de tener un coste en vidas humanas.
Un caso sobre decisiones difíciles ha sido la tomada recientemente por del gobierno danés. Por analogía, y del mismo modo que uno de los motores económicos de nuestro país es el turismo, en el caso de Dinamarca es la industria peletera entre otras, sin embargo, ante el grave problema que han visto que podía suceder, siendo previsores, han ordenado sacrificar a 17 millones de visones tras la detección de una nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2 que se ha extendido entre las granjas de cría y que al parecer ha saltado a humanos. Casos similares de contagio comunitario, con resultado de sacrificio de los visones afectados, y aunque en menor cuantía y repercusión económica en global, que no en las granjas afectadas, han ocurrido en España, donde se han sacrificado también ejemplares de visón tras realizar muestreos en granjas donde existían contagios comunitarios masivos por SARS-CoV-2 en el 87% de las muestras analizadas.
Les invitamos a ver el vídeo del Profesor Santiago Vega explicando el caso de Dinamarca desde un punto de vista científico.
Dr. Santiago Vega García – Catedrático de Sanidad Animal. Profesor de la Facultad de Veterinaria CEU Cardenal Herrera. Decano de la Facultad de Veterinaria CEU Cardenal Herrera (1999-2017).
Refiriéndonos al caso de Dinamarca, y en comparación a España, cabe decir que los valores económicos de cada país son bien distintos, en 2019 la cifra del PIB per cápita en Dinamarca fue de 53.430€ euros por habitante, y en España el mismo año tenemos un PIB per cápita de 26.430€. Este valor (PIB per cápita o PIB por habitante), se obtiene dividiendo el PIB total, entre el número de habitantes. Y resulta muy útil para comparar el bienestar de los habitantes de los distintos países, ya que representan el valor de los bienes y servicios producidos por cada uno de ellos.
La conclusión que podemos extraer de este hecho es que, sin salud, no hay economía.
Fuente: https://www.bancomundial.org/
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