ENTREVISTA CON EL PROFESOR JAVIER LUCIENTES CURDI: Situación actual de la Leishmaniasis y nuevos conceptos de transmisión en zonas urbanas.

Javier Abrego/ agosto 14, 2020

Entrevista a Javier Lucientes Curdi – Catedrático de Sanidad Animal. Área de parasitología. Departamento de Patología Animal. Profesor de la Facultad de Veterinaria. Universidad de Zaragoza. Investigador en el instituto de Aragón IA2.

Entrevista realizada por Javier Ábrego – Director editorial en Amazing Books.

La leishmaniasis es un conjunto de enfermedades parasitarias producidas por protozoos flagelados del género Leishmania que cuenta con más de 20 especies ©diferentes. Afecta a la especie humana y a una amplia variedad de mamíferos. En el hombre, dependiendo del parásito y de su estado inmunitario, puede presentar cuadros clínicos que van desde la generalización, afectando a órganos internos y que puede llegar a ser mortal (leishmaniasis visceral), hasta lesiones cutáneas y mucocutáneas que sin ser tan graves pueden provocar importantes lesiones desfigurantes.

Se trata de una enfermedad paradigma del concepto One Health, pues son transmitidas por vectores, en concreto, pequeños dípteros de la familia Psychodidae conocidos como flebótomos.

El perro es el principal hospedador que padece la enfermedad, ya que suele estar altamente parasitado, presentando zonas con prevalencia del 63 al 80 % de la población, sin embargo la enfermedad clínica solo se manifiesta en un 13 % de los mismos.

Otro animal doméstico por excelencia como es el gato presenta una enfermedad menos severa que el perro, pero también está altamente parasitado. La enfermedad en el hombre, por el contrario, presenta una prevalencia muy baja, nuestro sistema inmune reacciona de forma más activa y controla al parásito y la aparición de enfermedad.

La leishmaniasis está considerada una enfermedad emergente en casi todas las zonas del mundo. Varias son las causas, como el crecimiento, a veces desordenado, que concentra una población importante en las grandes ciudades sin unas mínimas instalaciones sanitarias y, en muchas ocasiones, en condiciones de pobreza. O la construcción de poblados en mitad de focos activos naturales, consecuencia de puesta en cultivo de grandes áreas selváticas o la construcción de nuevas infraestructuras.

El cambio climático está favoreciendo la dispersión de la enfermedad y se diagnostica leishmaniasis donde no se reportaba, como consecuencia de una progresiva colonización de los vectores de estas zonas donde antes la climatología les era adversa o existían zonas de montaña que actuaban como barreras naturales.

Un ejemplo de lo que pudiera ocurrir en un futuro en otros puntos de España lo tenemos en el reciente foco de leishmaniasis humana en la Comunidad de Madrid. La zona suroeste de Madrid está en pleno desarrollo urbanístico con un conjunto de localidades cuya población ascienden a cerca de 600.000 habitantes. Se crearon grandes parques formando un cinturón verde como pulmón de la zona, cruzado por importantes infraestructuras de ferrocarril y carreteras. Estas amplias superficies recuperadas a los espacios agrícolas, puestas en riego y con abundante vegetación es un lugar de ocio de los habitantes de las poblaciones circundantes. A mediados del año 2009 y hasta el año 2015, se habían diagnosticado 644 casos de humanos con una tasa de incidencia en ese periodo de 18,91 casos por 100.000 habitantes. Lo importante de ese foco es la nula implicación de los reservorios conocidos, perros y gatos, y se descubrió, como primicia mundial, que la liebre mediterránea y el conejo silvestre eran importantes reservorios del parásito.

Para saber más del libro ONE HEALTH – Cambio climático, contaminación ambiental el impacto sobre la salud humana y animal: https://amazingbooks.es/one-health/

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