EL ARCA DE NOE Y LOS CORANAVIRUS – Dr. Santiago Vega García

Javier Abrego/ abril 16, 2020

Redacción One Health IN:

El pasado martes 14 de abril el profesor Santiago Vega, catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, fue entrevistado en directo, como experto internacional sobre el coronavirus, por el Dr. José A. Soto, medico que dirige uno de los programas de mas audiencia en EEUU, en la cadena MEGA CNEWS Centro Informativo. COVID-19 de la Televisión de Miami.

El interés de la entrevista giró sobre un nuevo concepto desarrollado durante la epidemia por SARS-CoV-2 en China, el uso de «arcas de Noé», como se han denominado a las instalaciones destinadas al aislamiento voluntario de los pacientes sin síntomas. Actúan como una especie de «cortafuegos» del virus. En China estuvieron abiertos durante un mes. La finalidad seria que los pacientes que no tienen síntomas, pero están contagiados ingresaran de manera voluntaria. En España a esos lugares se les llama «Lazaretos», recintos de aislamiento usados frente a epidemias como la lepra.

Las personas que tienen el nuevo coronavirus en su organismo, pero que no han sufrido ninguno de los síntomas y no han desarrollado la enfermedad, son conocidas como pacientes asintomáticos y, aunque no desarrollen el Covid-19, sí pueden transmitirlo.

Los contagiados asintomáticos son los mayores propagadores del coronavirus. Por eso, confinar a los infectados leves o sin síntomas en zonas especiales, llamadas «arcas de Noé» es una de las opciones que baraja el gobierno de España, ahora que la curva empieza aparentemente a calmarse.

Hoteles, residencias o polideportivos podrían convertirse en esos recintos de aislamiento para evitar repuntes.

¿Qué son las «arcas de Noé»?

Los hospitales «arcas de Noé» se pusieron en marcha en China el pasado mes de febrero para contener la pandemia.16 de los 34 hospitales, construidos contrarreloj en Wuhan, eran de este tipo. Allí pasaban la cuarentena pacientes con síntomas leves, o sin síntomas. El último se cerró el 10 de marzo. Estuvieron activos un mes. Atendieron a 12.000 pacientes.

No eran hospitales al uso, sino un paso intermedio entre el confinamiento en casa y el ingreso en un hospital de verdad. Una herramienta para contener el contagio mucho más fiable que quedarse en casa. Aislando a los positivos la expansión del virus se corta.

En España se baraja que sean hoteles, y polideportivos y no hospitales, donde se recluya a este tipo de pacientes hasta que dejen de ser un peligro de contagio.

¿Por qué se llaman así?

El responsable de bautizarlos como «arcas de Noé» fue el presidente de la Academia China de Ciencias Médicas, Wang Chen:

«Esperemos que los hospitales provisionales se conviertan en un «arca de Noé» que lleve la salud y la seguridad de los pacientes y sus familias»

, dijo en su momento.

El arca de Noé, según cuenta la Biblia, fue una embarcación donde Noé, su familia y una pareja de animales de cada especie se salvaron del diluvio universal. Tardó 120 años en construirla. (el Ifema se montó en dos días). El diluvio solo duró una semana, pero ellos estuvieron dentro cuarenta días, por si acaso. De nuevo, la famosa cuarentena.

FOTO: Fang Cang fue el primer hospital «arca de Noé» levantado en China durante la pandemia de coornavirus. Fuente : REUTERS.

¿Por qué funcionan?

El aislamiento y la detección precoz son las claves para acabar con el coronavirus. Las pruebas diagnósticas rápidas o no, son un instrumento, apartar a los infectados, otro.

China comprobó que apartar a los asintomáticos y leves fuera de su casa era más eficaz que hacerlo en sus domicilios. Un infectado que permanece en casa pone en riesgo al resto de su familia. (Según los datos la mitad de los pacientes con COVID-19 tenían un familiar contagiado)

Aislarte en casa es psicológicamente agotador, ya que pensar que pones en riesgo a tu familia supone situaciones de estrés. Además es para los asintomáticos pero infectados poco efectivo. Al sentirse bien el confinamiento en su habitación, no se cumple de manera estricta.

Dificultad de seguimiento médico de la enfermedad. En China se tardaban 10 días en ser ingresado en un hospital si los síntomas empeoraban. Al abrir las «arcas de Noé» estos enfermos estaban monitoreados desde el primer momento.

¿Cómo funcionan?

Este tipo de instalaciones se dividen en cinco zonas:

  • Una zona contaminada donde viven los pacientes.
  • Una zona semi-limpia donde médicos y personal sanitario se ponen y se quitan los trajes protectores.
  • Una zona limpia donde se reciben suministros
  • Dos pasillos grandes uno para pacientes y otro para los sanitarios.

Son útiles según la experiencia china por tres razones:

  • La rapidez de su implantación. Se usan instalaciones ya construidas. Su cambio de actividad se puede hacer en pocas horas.
  • Se aumenta la capacidad de atención médica. Hay más pacientes en el mismo sitio.
  • Al ser instalaciones ya edificadas, el coste se reduce y la vuelta a la actividad anterior es casi inmediata una vez desalojadas y desinfectadas.

«Arcas de Noé» suena más esperanzador y menos peyorativo que el nombre que realmente tienen estas instalaciones. En España son los llamados «Lazaretos» o lugares de aislamiento para controlar epidemias como la lepra, la peste o la tuberculosis. Eran edificios muchas veces situados en la entrada de las ciudades o en los puertos (famoso fue el situado en el puerto de Mahón en Baleares). Allí se ingresaba a enfermos o sospechosos de estarlo. Podías estar 40 días o bien, no salir nunca.

¿Qué pasa si soy positivo, asintomático y no quiero ir?

Si bien el Gobierno ha dejado claro que estas instalaciones están en estudio y que su ingreso en ellas sería para aquellas personas que «así lo soliciten», tal y como aseguró el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Pero surge un dilema jurídico. Un asintomático puede negarse a ir a esas instalaciones, pero el Estado tiene que velar por la salud de toda la sociedad. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo sostiene que «se respetará siempre el ordenamiento jurídico», pero las administraciones tienen que garantizar que no contagie al resto de los ciudadanos.

Dr. Santiago Vega García

Catedrático de Sanidad Animal y profesor de la Facultad de Veterinaria CEU Cardenal Herrera.

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